En 2017, Trump nominó a Powell para su puesto, pero su opinión sobre el banquero se deterioró rápidamente cuando la Reserva Federal optó por subir los tipos de interés en 2018 ante el aumento de la inflación.
El presidente Donald Trump y el principal responsable de la política monetaria de Estados Unidos, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se reunieron el jueves a pedido de Trump, compartiendo la mesa después de los repetidos ataques de Trump a Powell por la vacilación de la Fed a la hora de bajar las tasas de interés a pedido de Trump.
Datos clave
La Fed dijo en un comunicado que Trump solicitó la reunión, la primera de su segundo mandato presidencial.
Powell fue firme en su insistencia en que la Fed determinaría la política monetaria basándose en datos económicos, como informó el banco central Powell enfatizó que “la trayectoria de la política dependerá completamente de la información económica entrante y lo que eso significa para las perspectivas” y tomar decisiones políticas “basadas únicamente en un análisis cuidadoso, objetivo y no político”.
Contra
Trump, quien calificó a Powell de “tonto” a principios de este mes, aún parece descontento con la reticencia de Powell y sus colegas a reducir las tasas de inmediato. La publicación más reciente del presidente en su plataforma Truth Social es un artículo que describe los argumentos de un funcionario de la administración Trump para que Powell reduzca las tasas.
Dato sorprendente
El jueves fue la primera reunión de Powell con un presidente en funciones desde mayo de 2022.
Antecedentes clave
En 2017, Trump nominó a Powell para su puesto, pero su opinión sobre el banquero se deterioró rápidamente cuando la Reserva Federal optó por subir los tipos de interés en 2018 ante el aumento de la inflación. Según informes, Trump consideró despedir a Powell en 2018 debido a su descontento con las subidas de tipos. Los tipos más bajos suelen ser políticamente populares, ya que reducen los costes de financiación y estimulan el crecimiento económico, aunque pueden sobrecalentar la economía y agravar la inflación. Durante la campaña electoral del año pasado, Trump intensificó la presión sobre la Reserva Federal y Powell, afirmando que creía que el presidente debería tener voz y voto en las decisiones sobre los tipos, lo que se desviaría del precedente centenario de independencia de la Reserva Federal respecto a la política de Washington (Trump explicó que, en su caso, había ganado mucho dinero y tenía mejor intuición que, en muchos casos, las personas que estarían en la Reserva Federal o el presidente). Trump amplificó su descontento con Powell y la Fed después de asumir el cargo, provocando el posible despido de Powell y llamando a Powell un “tonto” mientras la Fed se negaba a bajar las tasas en cada una de sus reuniones de 2025 hasta el momento, en parte debido a las advertencias sobre el potencial de los aranceles de Trump para aumentar la inflación.